• Menú
  • Menú
Palacio de la Moneda

2 días en Santiago de Chile

Solo hay una cosa que no nos gusta de viajar, y es hacer y deshacer las maletas, y esta vez, necesitábamos hacer dos maletas diferentes al mismo tiempo, una para nuestro viaje a Sudamérica donde visitaríamos Chile, Isla de Pascua y Argentina y una segunda maleta, para Las Vegas, viaje que empezaría apenas 12h después de nuestro regreso de Chile.

Como dicen en España, “Nadie puede quitarte algo que ya has comido, bailado o viajado” y como dicen en Inglaterra: Las mejores decisiones empiezan con un “F*** It (a tomar por c***)!” y con estos dos dichos en nuestra mente, empezábamos nuestra aventura.

Día 1 en Santiago de Chile – Visitando la ciudad

Vuelo y aeropuerto

Volamos desde Madrid en un vuelo directo, el precio del billete de avión fue bastante bueno a pesar de ser época navideña, porque siempre buscamos vuelos en las fechas en las que los niños todavía tienen escuela, así los precios son más asequibles.

Después de leer, meditar, dormir, comer, ver películas y una larga lista de otras cosas que hicimos en ese vuelo, finalmente llegamos al aeropuerto de Chile.

Este viaje lo hicimos nosotros dos y Rosa, la madre de Sonia, porque a parte de visitar Chile, también visitaríamos a nuestra familia en Argentina, y como nos gusta llevarles dulces y regalos típicos españoles, necesitamos alrededor de 1 hora para enseñar en aduanas toda la comida que estábamos entrando al país y que habíamos declarado (por si acaso).

¿Sabes esos coches pequeños de donde empiezan a salir payasos? Pues esos eran los dulces, frutos secos, patatas fritas, abanicos, carteras, cuadernos y toda la ropa que los policías sacaban de la maleta de Rosa. Estando allí y viéndolo con nuestros propios ojos, no podíamos creer la cantidad de cosas que cabían en una maleta, Rosa es algo así como la Maleta Master. Indícanos más abajo en los comentarios si te gustaría saber todos sus trucos!

A los de seguridad les faltó decirnos que en Chile también podíamos encontrar comida, que no necesitábamos traerla toda de casa. Entre todo el despliegue, se interesaron especialmente por unas bolitas pequeñas y blandas, cubiertas de polvo blanco y envueltas en plástico transparente. ¡Madre de Dios, mamá! también le había dado tiempo a preparar un dulce típico de nuestra zona para llevar a la familia argentina sin pensar en cuántas similitudes tienen con sustancias ilegales.

Después de analizar esos dulces de varias formas y con varias máquina y sin creer que no fueran narcóticos, nos permitieron iniciar nuestra visita a Chile.

Allí mismo, en el aeropuerto, reservamos un transfer que nos llevaría al hotel por 22.000CLP Pesos Chilenos (unos 24€ los tres)

Una de las cosas que más nos llamó la atención, era que los billetes eran súper nuevos, los diseños muy coloridos y que tenían tantos ceros que te daban ganas de jugar al Monopoly.

El hotel lo reservamos, como siempre, usando Booking y elegimos el Hotel Nippon. Era bonito, estaba limpio, y tenía un personal amable que nos ayudó en varias ocasiones y además, muy bien ubicado. En medio de nuestra visita a Santiago de Chile, también íbamos a visitar Isla de Pascua y nos permitieron dejar las maletas en el hotel para no tener que llevar todos los dulces y regalos a Isla de Pascua y de paso, ahorrarnos el bochorno en las aduanas.

Quinta Normal

La primera parada que hicimos, fue para almorzar en un bar típico de la Avenida Libertador Bernardo O’Higgins, a solo unos minutos a pie del hotel. Pedimos “pastel de choclo”, uno de los platos típicos chilenos, un plato muy contundente con carne picada, huevos, aceitunas, pollo y maíz dulce (conocido como choclo).

Después del almuerzo, nos dirigimos a la estación de metro Quinta Normal donde el Strawberry Free Tour comenzaba a las 15: 30h y como llegamos con mucho tiempo, visitamos el Parque Quinta Normal, en el que puedes encontrar varios museos, un rio y una gran fuente, donde los niños jugaban y se refrescaban.

Allí visitamos el Museo Nacional y aprendimos un poco más de Chile e incluso vimos el esqueleto de una ballena.

Barrio de Yungay

A las 15:30 comenzó el tour gratuito y apareció el guía turístico con un gorro de Papá Noel. Esto todavía nos sorprendía porque estábamos a casi 40 grados y la persona que lo llevaba, iba vestida con manga corta y pantalón corto.

Nuestra primera parada fue el Museo de la Memoria, donde se recordaban a todas las víctimas de la dictadura.

Elegimos este tour para conocer un poco más de este barrio alternativo y moderno llamado Yungay, en la parte baja de Santiago de Chile. La ciudad está dividida en dos, la parte alta que va desde Plaza Italia hacia el norte y la parte baja, desde Plaza Italia hacia el sur.

Este barrio estaba lleno de graffitis que contaban a cada transeúnte su historia, su revolución, reinvindicaciones y preocupaciones culturales y sociales, sus artistas… con muchas casas de colores y lugares tan bonitos como una antigua peluquería francesa.

Caminamos y caminamos, el recorrido fue de unas 2,5h y debido a que no habíamos dormido en el vuelo, fueron varias las veces que pensamos en abandonar la misión porque estábamos agotados y el sol pegaba muy fuerte… pero nos armamos de valor y terminamos el tour borrachos de sueño.

Pero al terminar, se nos pasó todo y nos fuimos a una famosa cafetería llamada Crónica Digital que nos había recomendado el guía y tomamos unos cocktails buenísimos llamados: Che Guevara, Fidel Castro y O’Mara mientras disfrutábamos de los sonidos de esta ciudad tan europea.

Para la cena, habíamos visto enfrente de nuestro hotel, un restaurante que se llamaba Restaurante Japón y decidimos ir a probarlo. El interior era muy japonés y nos sentamos en una mesa que pretendía ser las típicas mesas bajas japonesas. La comida era muy buena y el precio aceptable.

Día 2 en Santiago de Chile – Visitando la ciudad

Este hotel tenía el desayuno incluido y eso es algo que nos encanta porque cuando no lo tenemos, siempre nos resulta difícil encontrar un lugar bueno, no muy caro y que no te quite mucho tiempo de la planificación turística.

Los chilenos son conocidos por comer mucho, pero lo dicen porque no nos han visto, a Los Tres Cerditos, en un buffet.

Tour de la ciudad

En nuestro segundo día en Chile, reservamos nuestro segundo recorrido a pie gratuito, que comenzó en la parada de metro Bellas Artes.
Nuestra primera parada fue el Cerro de Santa Lucía, que era una pequeña colina en el centro de la concurrida ciudad, desde donde podías disfrutar de un agradable paseo y de unas increíbles vistas, mientras escuchábamos la interesante historia chilena y la de los mapuches.

Caminamos por las calles Huérfanos y Ahumandos, dos de las calles comerciales más famosas de Santiago, llenas de tiendas y durante ese día en especial, siendo el 24 de diciembre, llenísimas de gente.

Nuestra siguiente parada fue la Plaza de Armas, una plaza en la que visitar la Catedral y otros edificios históricos como la Oficina de Correos y el Ayuntamiento situados alrededor de la plaza.

Caminamos por la calle Bandera, una calle llena de color y peatonal que nos llevó al Palacio de la Moneda, el edificio más famoso de Santiago de Chile y desde donde trabaja el Presidente.
Lo que más nos impresionó fue que casi no tenía seguridad, hoy en día en Europa, lamentablemente y debido a los ataques terroristas, es algo inimaginable.

Después, visitamos el Mercado Central del que desgraciadamente, solo recordamos que tenía un olor insoportable con suelos llenos de líquidos de pescado que entraban y salían libremente de nuestras sandalias.

Mercado Central

Y la última parada del tour, junto al Mercado Central, fue La Piojera, un típico bar chileno con una bebida típica, “el terremoto” hecho a base de vino blanco, helado de piña y granadina.

Íbamos a salir del bar con la intención de ir andando de camino al hotel mientras nos bebíamos el “terremoto” y disfrutábamos del increíble día que hacía, pero el personal de seguridad no nos lo permitió, porque parece ser que, en Santiago, beber en la calle, es una ofensa bastante grande y que lo más probable es que te multen por hacerlo.

Nos miramos, nos los bebimos de un trago y nos fuimos al hotel.

Nos cambiamos de ropa y decidimos ir a cenar al Patio Bellavista que estaba a 15 minutos caminando de nuestro hotel.
Este lugar nos encantó, es como una especie de centro comercial, porque tiene una entrada principal y es solo para peatones, pero por dentro, está todo al aire libre y lleno de restaurantes que ofrecen cualquier tipo de comida y cualquier comida fusión que puedas imaginar.
Paramos en un restaurante y comimos enchiladas, chorriladas (papas fritas con huevo y chorizo) y tomamos unos deliciosos cócteles que nos hicieron dormir como bebés toda la noche.

Información Útil

Moneda: Peso chilenoTipo de Turismo: CiudadAgua potable:
Temperatura: 26ºC en diciembreCoste Medio: 3/5Lado de conducción: Derecho
Zona Horaria: UTC/GMT -3Tipo de Enchufe: C/LModo de Transporte: Metro y Uber
Población: 18,73 millonesVisado?: NoSeguridad: 3/5
Idiomas: EspañolApto para Vegetarianos: 3/5Apto para viajes con niños:

Consejos

  • Normalmente reservamos nuestros tours con Civitatis, ya que siempre ofrecen una gran variedad de excursiones, actividades y también tours gratuitos que siempre intentamos hacer al comienzo de nuestro viaje para así, conocer un poco más la ciudad. Pero no pudimos encontrarlos en Chile, así que usamos Strawberry Tours y también nos gustaron mucho.
  • Cuando visites Chile, te recomendamos hacer un esfuerzo extra y visitar la Isla de Pascua, que solo es accesible desde Chile y desde Tahití.
  • El metro y el Uber son muy buenas opciones para moverse por la ciudad.

Los Littler
es_ESEspañol