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Serpiente Emplumada Chichén Itzá

3 días en el idílico Cancún

En nuestro tour en coche por México tuvimos la gran suerte de pasar varios días en Cancún y en sus alrededores.
Cada zona de México está llena de maravillosos lugares y Cancún, no se queda corto. En unas 2 horas alrededor de esta zona turística, puedes encontrar ruinas mayas, cenotes, playas de arena blanca y aguas turquesas, una de las Maravillas del Mundo, parques de atracciones… y un sin fin de cosas que harán que, si viajas a Cancún, tus vacaciones, se queden cortas.

Día 1 en Cancún – Bacalar

Nos despertamos en San Cristobal de las Casas y nos pusimos en ruta hacia Bacalar. Pasamos el día en este lugar paradisíaco y cenamos en la turística Playa del Carmen.

El Cenote Azul

Nuestra primera parada fue este gran cenote, tan grande era, que parecía un lago.

Nos dimos cuenta de que para visitarlo, tenías que pasar por dentro de un restaurante y pagar una entrada, pero nos permitieron ir a una terraza para verlo desde allí sin pagar y eso fue más que suficiente para nosotros.
Desde la terraza, podíamos ver a algunas personas nadando en él, y de verlos, ya nos temblaban las piernas porque solo en la orilla del cenote ya había 90 metros de profundidad.

Nuestros amigos volaron el dron y sacaron unas imágenes increíbles y desde las alturas, se podía apreciar bien que era un cenote, que es un área natural con agua no conectada de ninguna manera a un mar o a un río y que obtiene el agua de los suministros subterráneos naturales.

Cenote azul
Cenote Azul

Solo estuvimos en esa terraza unos 15 minutos, y solo ese tiempo bajo el sol de noviembre, fue suficiente para que nuestra piel se chamuscara.

Hotel Aluxe

Decidimos ir a este hotel en la zona del Balneario Cocolitos porque tenía acceso a las playas de aguas turquesas e instagrameables de Bacalar.
Para poder acceder a la playa, solo necesitábamos comer allí y luego podíamos disfrutar de la playa, y sí, en ese orden exacto.
Cuando llegamos, estábamos tan acalorados que, pensamos en darnos un chapuzón y sacarnos algunas fotos antes de comer, pero nuestro plan pronto se desmoronó, ya que, nos pararon rápidamente y nos explicaron que, necesitábamos comer antes de poder siquiera acercarnos al agua. Nos comentaron que hacían esto para asegurarse de que íbamos a consumir y no solo estábamos allí por las fotos…
Suponemos que nuestra apariencia, con la cámara, la pamela y el bañador de postureo, daba a entender que estábamos planeando huir después del baño y que efectivamente estábamos allí solo por las fotos.

Disfrutamos de una comida increíble en una cabaña de madera con vistas al paraíso, disfrutando del sol, del sonido del mar y de unas raciones de comida enormes.
Por supuesto, con esas raciones, deberían de entender porqué nos queríamos sacar las fotos antes de comer…

Al terminar, tuvimos el permiso concedido y fuimos por fin a nadar.
Alejado de la orilla, había un pequeño muelle en donde una pareja disfrutaba de un cóctel tras otro tumbados en las hamacas, lejos del ruido de los niños y del restaurante.
Ese era definitivamente el mejor lugar en todo el hotel, pero no tuvimos la oportunidad de disfrutarlo (a pesar de estar al acecho), ya que debían de estar pegados a las hamacas, porque ninguno de ellos se movió, ni siquiera para ir al baño.

El mar era tan transparente que daba la impresión de estar entrando a una piscina, además, tenía unos 1,5 metros / 50 pies de profundidad ya desde la misma orilla, no había arena ni rocas en la playa y pasabas directamente del camino del hotel al mar y además, los primeros metros del suelo del mar estaban cubiertos con baldosas antideslizantes, así que todo esto hacía que tuvieras que esforzarte en pensar que estabas, en realidad, entrando al mar.

El espacio del que más disfrutamos fue un columpio sobre el mar, que monopolizamos durante media hora tomando miles de fotos, y fuimos tan afortunados que pudimos sacar un par de ellas sin niños.

Después de nuestra sesión de postureo, nuestros maridos decidieron imitarnos haciendo exactamente las mismas poses mientras nosotras disfrutamos de unos cócteles en nuestra cabaña de madera y pensábamos en alquilar unos kayaks.
En pocos minutos ya estábamos todos subidos en los kayaks remando mar adentro, y las fotos que tomamos en ese mar, al igual que el tiempo que pasamos en Bacalar, fueron inmejorables.

Playa del Carmen

Después de 2.5 horas más de coche, llegamos a Playa del Carmen.
Nuestros amigos habían reservado un apartamento súper lujoso con piscina, jacuzzi y todos los excesos que puedas imaginar, era la casa de los sueños de cualquiera.
Tan bonito era que, de solo alojarnos en ese apartamento, ya se nos creó la urgencia de ponernos “fifís” (como dicen en México a lo elegante y pijo) para salir a dar un paseo para conocer la ciudad.

Al lado del apartamento teníamos la Quinta Avenida, la calle comercial principal y además peatonal en donde puedes encontrar cualquier tienda, restaurante, cafetería … y que siempre está llena de música y gente.

Estábamos deseando comer pasta y pizza, así que paramos en un restaurante italiano llamado Il Baretto que nos encantó y para rematar, caminando de vuelta a casa, nos tomamos un helado de Amorino.

Pocas cosas más le podíamos pedir a ese día!

Día 2 en Cancún – Xcaret Theme Park

Nos despertamos sin conocer el plan del día porque era una sorpresa que nos habían preparado nuestros amigos.
Solo nos dijeron que nos pusiéramos un traje de baño. Elegimos un bañador, de esos con los que apenas te puedes mover, pero que, quedan genial en las fotos en las que solo necesitas posar y el paisaje hace el resto.
Al salir y ver la cara de nuestros amigos, supimos que esa no era la elección idónea para el plan del día.

¡Y menos mal que nos cambiamos, porque nos llevaron al parque temático XCaret!

Estábamos entusiasmados con la aventura y como los demás niños, no podíamos esperar para aparcar el coche y entrar al parque.
Ya desde el principio, nos encantó porque te invitaban a dejar tu crema solar en la entrada y te daban crema solar orgánica para que no afectara a las plantas ni a los animales del parque. Nos sorprendió que los animales de este parque estaban en unas condiciones muchísimo más buenas que los animales de otros zoos o parques.

Pero justo en la entrada, ya nos empezó a doler el alma, solo de pensar en la cantidad de dinero que se habían gastado nuestros amigos porque, solo la entrada al parque temático, era ya muy cara (alrededor de 100$, dólares estadounidenses y no pesos mexicanos)

La experiencia de nadar con delfines

Parece que todo lo anterior no era suficiente, así que nuestros amigos también reservaron otra actividad adicional y también sorpresa ¡nadar con delfines!

Aunque, especialmente Sonia, no es muy fan de nadar en el mar o en los ríos, la experiencia no tuvo desperdicio y todos terminamos disfrutando al máximo de cada segundo.

Entramos en un espacio de mar acotado en el que pudimos nadar con un delfín e incluso acariciarlo. Definitivamente fue una experiencia que nunca vamos a olvidar.

Durante todo el rato que se está con el delfín, hay un fotógrafo que va sacando fotos de toda la experiencia y por supuesto, no está permitido que saques tus propias fotos, ni siquiera mientras estás esperando en las gradas.
De esa manera, al terminar, todos corrimos a ver las fotos que nos habían sacado con el delfín e incluso consideramos la opción de comprar algunas para tener un recuerdo de esta increíble experiencia… pero los precios eran simplemente desorbitados, unos 40$ por foto y, algo así como, 250$ por un pack de varias fotos.
Seguro que el dueño de XCaret no comparte mi misma opinión, pero regalar, aunque sea, una foto a las personas que han pagado un riñón por la entrada al parque y por hacer esta actividad, no estaría de más.

Además, mientras estás viendo las fotos en el ordenador, prepárate porque constantemente te recordarán que las fotos serán eliminadas a las 15h de ese mismo día. Pero te podemos confirmar que, después de unos días, continuarán enviándote correos electrónicos con ofertas del 30% o incluso del 50%. Así que si quieres comprarlas, te recomendaríamos que esperaras una semana más o menos. No te las dejarán a un precio decente, pero sí más baratas que en el parque.

Actividades en XCaret

Entre miles de otras cosas, nos encantó que la comida estuviera incluida (esto no sucede en ningún otro parque temático que hayamos visitado) y además era un buffet realmente completo con comida buenísima y variada.

El día estuvo lleno de experiencias y la verdad es que en este parque las horas te pasan volando.
Pudimos ver muchos animales, una verdadera pirámide mayas, un espectáculo de caballos, nadamos en una gruta de 5 km e incluso pudimos ver un espectáculo acerca de la historia mexicana, las fiestas y las tradiciones típicas con música, teatro y bailes.

Nos gustaría profundizar sobre este último espectáculo, porque fue realmente interesante y su desarrollo nos sorprendió en gran medida.
Comenzó con las tribus indígenas que vivían en esas tierras antes de la llegada de los españoles, mostraban mediante la interpretación sus deportes, rituales, su día al día, guerras entre tribus… y de repente, y con una gran puesta en escena, los colonos españoles llegaban en un gran barco.
Representaron las peleas que tuvieron y posteriormente, cómo se respetaron y comenzaron a convivir. Por suerte, todo contado mucho más bonito de lo que desgraciadamente fue.

Debido a que el espectáculo era muy largo, lo dividieron en 2 partes y ¿sabes cómo siempre hacen un gran final para la primera parte, que hace que la gente se quede con ganas de más? Bueno, pues en el vistoso final de la primera parte del espectáculo de historia mexicana, enfatizando en la palabra “historia”, representaron un relato religioso.
Largo y tendido, con todo detalle y sin reparar en gastos, contaron el relato del indígena y la Virgen de Guadalupe.
Un bonito cuento, pero confuso si es contado como si fuera parte de la historia mexicana y por lo tanto, como si fuera real.

Después de este día súper completo y lleno de emociones, llegamos al apartamento, cansadísimos pero felices por todas las cosas que estábamos viendo y aprendiendo y ya ilusionándonos solo de pensar que al día siguiente, íbamos a ver una de las Maravillas del Mundo.

Día 3 en Cancún – Chichén Itzá

Nos despertamos, fuimos a Starbuck, actualizamos nuestras redes sociales y llevamos el desayuno a nuestros amigos, en ese momento, nos volvimos a sentir como en casa, este es un sentimiento que nos siguió durante todos los días en México y nos encantaba.

Era noviembre, así que no había mucha gente y la verdad que esta ciudad nos estaba encantando tal y como era en ese momento, aunque tenía pinta de que en verano estaría llena de gente, grupos y alboroto en cada esquina.
Pensamos que era un excelente lugar para vivir durante unos meses en invierno y tal y como vino, esa idea desapareció de nuestras mentes tan pronto como vimos los precios de venta de los apartamentos.

Cenote Suytun

Ese día, planeamos visitar Chichén Itzá, pero nuestra primera parada en el camino fue el Cenote Suytun.

El lugar era de fantasía y uno de esos espacios que no puedes creer que sea real porque es impresionante y hermoso.

Y mientras esperábamos nuestro turno para sacarnos las más de mil fotos que nos sacamos y solo estando allí, de pie en la pasarela que te lleva al centro del cenote, debajo del agujero natural mientras llueve… podías cerrar los ojos y escuchar una canción de telenovela (cualquiera, todas van bien) mientras esperabas que en cualquier momento, entrara Josué Javier del Santísimo Sacramento gritando a los cuatro vientos que Sonia María del Mar es su verdadero y único amor.

Pero la gente estaba tan organizada y educada haciendo fila, que no nos podíamos creer que estábamos en un país latino y sin querer, nos daba la sensación de estar de vuelta al Reino Unido.
Todos estaban haciendo cola, muy pacientemente esperando su turno. Y además hablando todos en voz baja. Increíble.

En esa misma área, al lado del aparcamiento y a poca distancia, hay otro cenote que no es tan famoso y no podíamos entender el porqué, porque también era muy impresionante.
Este también es una cueva, con un agujero, este más grande, en la parte superior y con dos enormes árboles que crecen justo en el medio y sobresalen por el agujero en la parte superior de la cueva.

Definitivamente te recomendaríamos, que extendieras tu visita uno 10 minutos más y visites los dos cenotes de ensueño.

Chichén Itzá

A unos 50 minutos en coche desde el cenote, llegamos a una de las Maravillas del Mundo.
Pero después de esas 2 semanas recorriendo México, no podíamos creer que este increíble país, solo tuviera esas ruinas consideradas como Maravilla del Mundo. Le habríamos dado, sin pensarlo dos veces, a otros 5-6 lugares, ese título.

Cuando llegamos a Chichén Itzá, llovía a cántaros y fue cuando nos dimos cuenta de que nuestros amigos habían puesto toda la carne en el asador organizando el viaje y no repararon en reservar el pack de aventura completo, así que, el coche se quedó sin batería. Por suerte, nuestro amigo encontró una solución en unos pocos minutos, y nos pusimos en marcha hacia las ruinas.
Después de comprar impermeables, porque seguía lloviendo un poco y el vendedor nos aseguró de que no iba a parar en todo el día, fuimos a comprar las entradas. Para entonces, ya había dejado de llover.
Nuestros amigos fueron los que compraron las entradas (200 $ pesos cada una), aunque más tarde nos dimos cuenta de que por ser extranjeros, nosotros dos, deberíamos haber pagado 490$ por cada entrada.

Comenzamos nuestra visita a las fabulosas ruinas de Chichén Itzá, una pirámide súper bien conservada en la que la serpiente emplumada baja por las escaleras de la pirámide durante el solsticio.

Después de tomar cientos de fotos de la pirámide, decidimos visitar el resto del complejo, en un agradable paseo por un parque lleno de árboles y otras ruinas.

No podríamos pedir nada más a un país.

Playa del Carmen

Con unas pinzas prestadas, logramos arrancar el coche y de camino a Playa del Carmen, paramos en un taller para que nos cambiaran la batería y en apenas 30 minutos, estábamos de nuevo en ruta.

A pesar de toda la oferta que había en la Quinta Avenida, no nos pudimos resistir y decidimos volver a cenar en el restaurante italiano Il Baretto donde además, celebramos el cumpleaños de Josh.

Después de la cena, fuimos a La Cantina nº21 que estaba dentro de un centro comercial pero tenía una bonita terraza que daba a la calle peatonal donde tomamos unos cócteles.

No podríamos pedir nada más a un viaje.

Consejos

  • Si te gusta conducir, te recomendamos visitar México en coche, te dará mucha libertad y la posibilidad de visitar miles de lugares en un tiempo más reducido.
  • Si visitas México en coche, te recomendaríamos que tuvieras Norauto en mente, ya que te arreglan sea lo que sea, en el momento y sin cita previa, ideal para poder retomar tus vacaciones en poco tiempo y que apenas te desmonte ningún plan de viaje.
  • XCaret es un grupo muy grande en México que tiene varios parques para todos los gustos, seguro encontrarás el que más se adapte a ti aunque tendrás que preparar la cartera, ya que, los precios son americanos, a pesar de estar en México.
  • Si vas a XCaret, te recomendamos que no compres las fotos en el momento, deja tu email y a los pocos días te ofrecerán algún descuento por ellas
  • Playa del Carmen es una ciudad segura y con vigilancia y policías en cada esquina, esto no es tan común en el resto de México.
  • Esta zona de México es calurosa todo el año, así que vayas cuando vayas, te recomendamos llevar ropa de verano y mucha crema solar.
  • El Cenote Suytun lo consideramos parada obligatoria y lo es también el cenote que está en ese mismo recinto y a un par de minutos andando.

Información Útil

Moneda: Peso mexicanoTipo de Turismo: Ciudad/NaturalezaAgua potable: No
Temperatura: 26ºC en octubreCoste Medio: 3/5Lado de conducción: Derecha
Zona Horaria: UTC/GMT -5Tipo de Enchufe: A/BModo de Transporte: Coche
Población: 150.000Visado?: NoSeguridad: 3/5
Idiomas: EspañolApto para Vegetarianos: 3/5Apto para viajes con niños:
Los Littler
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